Manolo

 Montañero experto, alpinista y espeleólogo. Su afición por la montaña, se prolonga durante los últimos 30 años.
    Principal impulsor de está afición, amante de la alta montaña y un poco masoquista, cuanto mas larga y empinada es la subida " mejor ".
    Con su buen humor y un poco de ironía, admitió las sucesivas integraciones. No sin antes, tras varias risotadas, advertir a los nuevos " que no quería lagrimas ". No fuera que alguno desfalleciera y se quedara a mitad de recorrido.
    Cariñosamente, le consideramos el padre de los cuervos, por aquello del refrán " cría cuervos....", pues algún nuevo compañero, resulto ser un galgo y en el Puerto de la Fuenfria, estuvo a punto de no cumplir su eslogan. Motivo por lo que vario su discurso " tenemos que ir mas tranquilos y disfrutar más del paisaje ".

  El 14 de mayo de 2005 volvimos a incumplir el slogan de Trotamontes "No quiero lagrimas", no pudimos evitar que afloraran en nuestros ojos, ante la despedida de nuestro amigo Manolo, que tras dura pelea con el cáncer que padecía, falleció en las últimas horas del día 13.

  "Manu", llevabas con resignación el no poder acompañarnos en las últimas salidas a la montaña, ahora ya estas con Periko y de nuevo compartiréis risas, largas charlas y visitareis grandes montañas. Como hoy me ha dicho tu mujer "Está con Periko visitando los Alpes" que tanto deseaba, ahora ya no hay barreras, ni peso o limitaciones que impidan a estos Trotamontes alcanzar las cimas que se propongan.

  Tu cuerpo se ha ido, pero sabemos que cada vez que salgamos a la montaña continuaras guiando nuestros pasos.

En memoria de Manuel Ortega Camacho