Ruta circular a Siete Picos (Camino Schmidt y Senda Herreros)

DISTANCIA: 15 km.

ALTITUD ACUMULADA: 500m. 

NOTA: “La Senda Herreros no es recomendable a montañeros sin experiencia y buenas dotes de orientación, pues está muy mal señalizada, exige un buen nivel físico y en época invernal puede ser peligrosa”.

DESCRIPCIÓN:

  Comenzamos la ruta en el aparcamiento del Puerto de Navacerrada 1860m. de altitud. Cruzaremos la carretera hacia el Restaurante Dos Castillas  

y cogeremos la pista asfaltada que sale a nuestra derecha, que en suave ascenso nos llevara hacia el Albergue del Ejercito del Aire. 
Cuando alcancemos el comienzo del remonte próximo al albergue, veremos a nuestra izquierda el cartel indicador del Camino Schmidt. Tomaremos el camino marcado con círculos amarillos, que en un suave descenso nos ira introduciendo en la umbría de Siete Picos, disfrutando de la frondosidad del bosque y aprovechando los pequeños claros para recrearnos con las vistas del Valle de Valsaín, El Montón de Trigo y Peñalara; 

Pasaremos por debajo de un remonte, cruzando el trazado de una pista de esquí (Cuidado en este punto, en época invernal, la nieve suele estar compactada y muy resbaladiza. Seria conveniente pasar con crampones y cuidado con los esquiadores que bajan muy raaaapido) continuaremos avanzando por el sendero dejando a nuestra derecha la Pradera de Navalusilla

hasta alcanzar unos indicadores cincelados en madera, en una bifurcación del camino. Nosotros seguiremos el camino Schmidt hacia nuestra izquierda (La Senda de Los Cospes a nuestra derecha nos llevaría hasta el Puerto de La Fuenfría), que en un corto pero exigente repecho nos llevara hasta Collado Ventoso

donde tras pasar junto a los mojones de granito que delimitan las provincias de Segovia y Madrid, comenzaremos a adentrarnos en el Valle de la Fuenfría, descendiendo por el sendero (Con tramos pedregosos y resbaladizos) hasta alcanzar la fuente de Antón R. Velasco (Siempre la hemos conocido con agua), junto a la Carretera de la Republica. 

Tras saciar nuestra sed en la fuente, retomamos la marcha, cogiendo la Carretera de la Republica hacia nuestra izquierda (A la derecha iríamos al Puerto de la Fuenfría), pasaremos sobre el arroyo de la Navazuela, en la pista veremos a nuestra derecha una gran roca en la cual podremos observar varias vías artificiales de escalada de unos 10m., pero interesantes para practicar. Unos centenares de metros más adelante, cuando la pista gira nuevamente hacia nuestra izquierda, veremos a nuestra derecha, en el margen de la pista, el entronque de la senda de los miradores (Círculos naranjas), la cual cogeremos descendiendo por ella hasta donde confluye con la Senda Victoria (Círculos morados) en el Mirador de Matagitanos, donde podremos disfrutar de unas singulares vistas del Valle de la Fuenfría ( Mirador de la Reina, Montón de Trigo, Cerro del Águila, La Peñota y bajo nuestros pies en el fondo del valle El Chalet de Peñalara)

Tras disfrutar de las vistas seguiremos la Senda Victoria hacia nuestra izquierda (A la derecha bajaríamos a la Ducha de los Alemanes) descendiendo por el cómodo sendero marcado en un principio con círculos conjuntos ( Morado y naranja), estaremos pendientes pues tras unos centenares de metros a la izquierda del sendero la senda Victoria se separa del sendero por el que bajábamos (Si continuamos de frente llegaremos a la Carretera de la Republica),
la Senda Victoria es muy poco transitada y por lo tanto el sendero esta poco definido y habrá que guiarse por los punto morados en los troncos de los pinos, pero es quizá esto lo que la hace más bonita. Cuando la senda se aproxima a menos de 10m. de la carretera de la Republica, bajaremos a esta, la cual seguiremos hacia nuestra izquierda, subiendo en comodo caminar hasta alcanzar los Miradores de los poetas (Vicente Aleixandre y Luis Rosales)

Donde tras recrearnos con las excepcionales vistas y reflejado nuestro paso en el libro que tenemos depositado en el buzón del Mirador de Luis Rosales, continuamos avanzando por la pista pasando junto al Reloj de Cela y llegando al refugio de Navarrulaque, en el cual haremos un pequeño descanso para reponer fuerzas.

Continuaremos la marcha subiendo suavemente por la pradera de Navarrulaque hasta alcanzar la curva de la pista, la cual cruzaremos y enfrente nos encontraremos tres senderos. A nuestra izquierda con círculos amarillos el que sube al Pico Majalasna, en el centro y mejor definido marcado con banda blanca-amarillo La Senda Herreros que nos llevara a el Puerto de Navacerrada y a la derecha marcado con banda blanca y roja GR-10 La vereda de las Encinillas que nos bajara hasta Camorritos.
Nosotros seguiremos por la Senda Herreros (Banda blanca-amarilla) la cual nos llevara al punto de inicio de la ruta: El Puerto de Navacerrada, completando así la circular.

La senda comienza amplia y con un suave descenso adentrándonos hacia el Cóncavo de Siete Picos. Poco a poco se va haciendo mas estrecha, pasamos junto a las Rocas de Laín (a nuestra derecha), desde las que obtendremos una excelente vista del Cóncavo de Siete Picos.

Una vez en el cóncavo, la senda se estrecha y comienza a ganar altura suavemente, introduciéndonos en un paraje con gran frondosidad y humedad en la que tendremos ocasión de ver el nacimiento del Arroyo Pradillo (Considerado por muchos como el nacimiento del río Guadarrama; Pues de los tres arroyos que lo conforman: El de la Venta, El Regajo del Puerto y El Pradillo, este último es el de más belleza).
Nos detendremos unos instantes. En la oquedad de las rocas, oiremos el gorgoteo del agua, y como comienza el descenso de las mismas hacia el valle del Guadarrama.

Desde el nacimiento del Pradillo es donde esta senda nos comienza a mostrar toda su singularidad y belleza, comenzando una buena ascensión montañera, serpenteando en continuos y exigentes repechos por la pared de Siete Picos, en los que habremos de ayudarnos algunas veces de las manos para sortear algunos pasos. Sin olvidar el levantar la vista continuamente para no perder el rastro de las marcas (banda blanca-amarilla) y los numerosos hitos de piedras que la jalonan (Con nieve y hielo, este tramo puede resultar peligroso, por lo que será necesario ir equipados con crampones y piolet de travesia).

La senda nos conduce a bordear la cima del séptimo pico, desde donde bajaremos suavemente hasta la Pradera de Siete Picos, siendo ya visibles las cimas de Guarramillas y la Maliciosa. 

La senda entronca con el camino que desde la pradera asciende a Siete picos, el cual seguiremos hacia nuestra derecha iniciando un suave ascenso al Cerro del Telégrafo, pasando nuevamente junto a los mojones graníticos que delimitan las provincias de Madrid y Segovia. Y unos metros más adelante podremos ver a nuestra derecha en lo alto del cerro la imagen de la Virgen de las Nieves.

Por el ancho camino, desde el que volveremos a disfrutar de las vistas del espléndido valle de Valsaín, nos serán pronto visibles los remontes de las pistas de esquí del Telégrafo, hacia donde nos dirigimos, para una vez alcanzados estos, descender al ya visible aparcamiento del Puerto de Navacerrada donde finalizaremos la ruta.

NUESTRAS ANÉCDOTAS:

Planificamos esta ruta Karlos, Julio y Carlos con la intención de que nos acompañaran las personas que por e-mail nos habían solicitado compartir senda últimamente, el hecho es que como siempre las planificamos con pocos días de antelación y siempre en días laborables, solo pudo acompañarnos Ramón Díaz (Habitual colaborador en nuestra Revista Digital Trotamonte). Para Ramón era la primera ocasión en la que iba a practicar una ruta de montaña, tenia dudas sobre si iba a ser muy duro, pero le convencimos (Engañándole cariñosamente, pues deseábamos el poder compartir con él, un día en la montaña) de que iba a ser muy suave, pues casi toda la ruta seria de descenso o muy poco desnivel y solo al final había que subir una cuestecita y que en total serian poco más de 12km. Y además le aseguramos que le mostraríamos el Rincón en el que pusimos la placa en memoria de nuestro común amigo y tristemente fallecido Periko.

Ramón (Gran aficionado a la fotografía) disfruto mucho de la ruta, y en su cara se reflejaban las buenas sensaciones que el paisaje le trasmitía y muy especialmente del Rincón de Periko, del cual elogio el buen gusto que habíamos tenido al elegir ese sitio. Cuando llegamos a Navarrulaque, su cara empezó a mostrar signos de cansancio y comenzó a preguntar que cuanto llevábamos andado (La mitad aproximadamente, fue nuestra respuesta), "me parece que me habéis engañado" ("Si" le respondimos), pero no te preocupes que seguro que puedes con ello, además no te queda otra alternativa, ¡A no ser que te quedes a vivir aquí! (Reconozco que nunca había hecho la Senda Herreros, y desconocía la dureza de su ascensión, pero pensé que no seria mucha, pues hacia un par de meses que nuestro amigo Fernando Font la había hecho en sentido contrario al nuestro con su nieto Alberto de 8 años [Ya hablaremos Fernando. "Ya te vale...." ¿Y todavía te quiere tu nieto?]. Pues de haberlo sabido habría planificado otra ruta, pues Ramón al no estar acostumbrado a la montaña, le costo un gran esfuerzo superar la ascensión hasta el Cerro del Telégrafo) Pero una vez finalizada la ruta en su cara se veía la satisfacción de haberlo conseguido. "Te felicitamos de corazón".

Todos pasamos una mañana muy agradable (Comenzamos a caminar a las 10h. y finalizamos a las 16h.) Y la Senda Herreros que no conocíamos, nos causo una gran satisfacción. Aparte de las numerosas risas que compartimos, pues Karlos se levanto ese día, con su buen humor (irónico) y estuvo provocando (No os voy a dar detalles, pero tendríais que ver mi cara de sorpresa) continuos abruptos de mi parte a su Sacro Santa Madre.

Momento abrupto entre tocayos