NUESTRAS
ANÉCDOTAS:
Realizamos
la ruta el lunes 19 de noviembre de 2007. En ella participamos:
Lucas, Ángel, Rubén, Javier, Zoltan, Ángel Castro, Antonio,
Carlos y como invitado Miguel Ángel.
Nos
reunimos a las 8:10h en
la Plaza
de Riaza, donde tras desayunar nos dirigimos al Puerto de
la Quesera
, según llegábamos con los coches, tuvimos la suerte de observar
dos venados, justo en el margen en el que estacionaríamos los vehículos.
Las
previsiones metereológicas eran de probabilidad de precipitaciones
del 100% y cota de nieve en 1.700m., pero el día se presentaba
despejado y luminoso. Comenzamos a caminar a las 8:55h y enseguida
el sol ilumino el paisaje.
Nada
más comenzar, la ruta gana altura en una exigente rampa, que todos
notamos en nuestras piernas, pero para nuestro invitado y amigo
Miguel Ángel (Era su segunda salida a la montaña) fue el comienzo
del sufrimiento del montañero “novel”. El continuo ascenso en
fuertes repechos le dificultaba la recuperación física, pero su
espíritu de sufrimiento, fuerza de voluntad y las ganas de ser
montañero le dieron las fuerzas para completar la ruta.
Superado
el primer repecho, comenzamos a disfrutar de la singular orografía
de Ayllón, con Sol brillante y gran visibilidad, a nuestra derecha
la meseta Castellano-Leonesa, con Riaza y Riofrío como pueblos
visibles. Y a nuestra izquierda un sinfín de picos y valles, entre
los que distinguimos en la distancia el tantas veces visitado
“Ocejón”. La charla fue animada, felicitándonos por el error
de las previsiones metereológicas, pues hasta una vez alcanzada la
cima del Pico del Lobo estas no se cumplieron.
Llegamos a
la cima a las 11:50h, satisfacción con las excelentes vistas
(En especial con la vista del Cerrón, al cual tenemos pensado
ascender en esta temporada, desde Cardoso de la Sierra) y a su vez, un gran enfado, ¿Como es posible? que la Consejería
de Medio Ambiente Castellano-Leonesa, no haya emprendido el
derribo y extracción de las ruinas de está construcción que
tanto afea este bello paraje. |

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A
los pocos minutos de estar en la cima, comenzó a nevar, nos pusimos
al abrigo de unas rocas y comimos unos bocadillos para recuperar
fuerzas. Antonio nos volvió a obsequiar con un buen Rioja (Marques
de Cáceres, reserva de 2003) “Proseguimos dándole publicidad, a
ver si nos esponsorizan”, unos estupendos dulces mejicanos (La
tarde anterior había regresado de México) y para rematar la faena
una botellita de Brandy “Cardenal Mendoza” (Que con el frío que
hacia, Ángel en un par de viajes, a penas nos dejo probarla).
Recuperadas las fuerzas con la comida y con el incipiente manto de
nieve cubriendo el paisaje, iniciamos el descenso. La nevada iba
cogiendo fuerza, ofreciéndonos el primer paisaje nevado de esta
temporada; Albergábamos el temor de que si seguía con la misma
intensidad, la carretera podría estar intransitable, así que
solicitamos a Miguel Ángel (las botas le habían hecho una buena
ampolla en el pie) que forzara lo más posible el ritmo de marcha,
para llegar a los coches lo antes posible.
En
el camino, animada charla con todos los componentes y las agradables
risas que nos arranca “Ángel
Castro” con sus siempre sutiles chistes. Tan absortos íbamos con
la charla y la nevada, que bajábamos divididos en pequeños grupos;
Ángel, Javier y Antonio que llevaban la delantera, se despistaron y
en lugar de coger el sendero, continuaron descendiendo por la pista
(La que baja a La Pinilla), a los demás nos extraño no verles por
el sendero (pesábamos que bajaban muy deprisa), cuando sonó el teléfono
(era Javier preguntando donde estábamos). Aclarada la situación,
volvieron sobre sus pasos hasta reencontrar el sendero, les
esperamos y ya bajamos juntos hasta el Collado de San Benito, donde
cogimos la pista a nuestra derecha, que con muy suave desnivel y un
pequeño manto de nieve, nos llevo en cómodo caminar hasta el
Puerto de la Quesera, donde llegamos a las 15:10h.
La
carretera estaba cubierta por una fina capa de nieve, iniciamos el
descenso hacia Riaza con bastante precaución, hasta que alcanzamos
la cota 1.400m. donde la lluvia sustituyo a la nieve. En Riaza
paramos nuevamente para tomar unos caldos, cervezas, raciones
(Torreznos, chorizo de la olla, setas de cardo) y cafés. Charla
animada, recuento de anécdotas, alegría en nuestras caras por la
buena jornada vivida y a las 16:30h iniciamos el regreso a nuestros
lugares de residencia.

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