Puerto de Navacerrada - La Granja de San Ildefonso

(Camino Schmid, Senda Los Cospes, Puerto de la Fuenfría, Casaras, Cruz de la Gallega, Valsaín, Camino de las Pesquerías, La Granja)

Datos Técnicos:

Ruta lineal

Cota de salida: Puerto de Navacerrada 1860m. de altitud

Cota de llegada: La Granja 1179m. de altitud

Altitud acumulada: 150m.

Distancia: 22 kms.

 

Descripción:

Comenzamos a caminar en el aparcamiento del Puerto de Navacerrada, cruzamos la carretera por el paso peatonal y comenzamos a subir hacia los remontes del Cerro del Telégrafo, seguiremos por la pista asfaltada que en suave ascenso nos llevara hacia el Albergue del Ejercito del Aire.

Cuando alcancemos el comienzo del remonte próximo al albergue, veremos a nuestra izquierda el cartel indicador del Camino Schmid. Tomaremos el camino marcado con círculos amarillos, que en un suave descenso nos ira introduciendo en la umbría de Siete Picos, disfrutando de la frondosidad del bosque y aprovechando los pequeños claros para recrearnos con las vistas del Valle de Valsaín, El Montón de Trigo y Peñalara.

comienzo camino schmid

Pasaremos por debajo de un remonte, cruzando el trazado de una pista de esquí (Cuidado en este punto, en época invernal, la nieve suele estar compactada y muy resbaladiza. Seria conveniente pasar con crampones y cuidado con los esquiadores que bajan muy raaaapido) continuaremos avanzando por el sendero dejando a nuestra derecha la Pradera de Navalusilla, hasta alcanzar unos indicadores cincelados en madera, en una bifurcación del sendero.

bifurcación camino schmid y senda de los cospes

Nosotros seguiremos "La Senda de Los Cospes" (El camino Schmid nos llevaría subiendo hasta el Collado de Cerro Ventoso), ambos caminos están marcados con punto amarillos en los troncos de los árboles, así que tendremos que prestar atención a los carteles indicadores de la bifurcación.

Carril del gallo, senda de los cospes, camino schmid

La Senda de los Cospes nos llevara a la pista "Carril del Gallo" la cual cogeremos hacia nuestra izquierda, comenzando un ligero ascenso, pronto alcanzaremos La Fuente de la Fuenfría (En la que nos podremos refrescar con sus frías aguas), unos metros más de subida y alcanzaremos el Puerto de la Fuenfría.

fuente de la fuenfria

En este antiguo cruce de caminos, descansaremos un rato, amenizándonos con la lectura de los distintos monumentos informativos que lo coronan.

placa homenaje a jose antonio cimadevila covelo, fundador de la asociación de amigos de los caminos de santiago madrileños

Seguiremos por la pista que desciende a nuestra derecha, siguiendo las marcas del Camino de Santiago Madrileño (Flecha amarilla) por el cual avanzaremos los próximos kilómetros, adentrándonos en el Valle de Valsaín.

calzada romana de la fuenfria

Unos centenares de metros recorridos, nos harán llegar hasta el comienzo de nuevo del trazado de la antigua Calzada Romana (A nuestra izquierda). Aquí podremos optar por continuar el descenso por la pista o continuar avanzando por la Calzada Romana, en ambas opciones llegaremos a las ruinas del la Casa Eraso o Casarás. 
Nosotros optamos por continuar por la pista, disfrutando del cómodo caminar por ella, la contemplación de los pequeños arroyos que pasan por debajo de ella y tras recorrer un par de kilómetros veremos a nuestra izquierda como el bosque pierde su densidad y una gran pradera alberga las ruinas de la Casa de Eraso o Pabellón de Casarás (También conocidas como ruinas del Convento de Casarás),

ruinas del convento de casaras, casa eraso, pabellon de casaras

nos saldremos por la izquierda de la pista, para acercarnos a las ruinas e impregnarnos de la historia de estas piedras con la lectura de los paneles informativos (Felipe II en 1566 aconsejado por Francisco de Eraso, decidió su construcción. La casa fue construida por Gaspar de la Vega, con grandes muros de piedra y tejados de plomo).

ruinas del convento de casaras, casa eraso, pabellon de casaras

ruinas del convento de casaras, casa eraso, pabellon de casaras

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Retornaremos a la pista y continuaremos descendiendo por ella, en algo menos de un kilómetro llegaremos a una carretera asfaltada (Carretera de la Cruz de la Gallega, cerrada al trafico), a nuestra izquierda encontraremos La Fuente de la Reina, nos refrescaremos con sus frías aguas, a la vez que nos informaremos de los datos históricos de este trazado en el panel informativo que esta a su vera y disfrutaremos de la contemplación del curioso aliviadero del abrevadero que se sitúa unos metros mas abajo.

fuente de la reina, fuenfria

fuente de la reina, fuenfria

Seguiremos caminando de frente al sentido de nuestra marcha, ahora por la pista asfaltada, obviando el descenso pronunciado de nuestra derecha (El cual nos llevaría a la carretera que baja desde el Puerto de Navacerrada hasta La Granja, justo frente a la conocida como Casa de la Pesca).

Unos metros más adelante la carretera discurre por la gran pradera de La Fuenfría en la cual, en el margen de nuestra izquierda, podremos observar los cimientos de la antigua Venta de La Fuenfría (Punto de descanso y albergue de los antiguos caminantes de este sendero histórico).
Una vez pasada la pradera, en unos pocos centenares de metros, la carretera hace un giro brusco a izquierda, en este punto se nos presentara por nuestra derecha un amplio camino de tierra (marcado con la flecha amarilla del Camino de Santiago y que corresponde también al viejo camino del Siglo XVIII), nos adentraremos en el y comenzaremos un suave ascenso por la ladera de la Camorca, a unos pocos metros a nuestra derecha nos encontraremos una fuente

y continuando el ascenso por el camino podremos observar desde el (Si la climatología lo permite) el Valle de Río Frío, conocido por la frondosidad de su bosque de pinos silvestres y acebos, por lo que es conocido como el Pinar de la Acebeda. La subida concluye al llegar al collado que marca el inicio del Alto de la Camorquilla, por cuya ladera iniciaremos un descenso que en unos tres kilómetros (todo ello marcado con la flecha amarilla del Camino de Santiago) nos llevara nuevamente a la carretera.

Al llegar a la carretera abandonaremos la ruta marcada con las flechas amarillas (Que por la Calzada Romana nos llevarían a Segovia) y cogeremos la carretera hacia nuestra derecha, comenzando el descenso, a unos 200 metros nos encontraremos a nuestra derecha con La Fuente del Pájaro,

coincidiendo con un cambio en la vegetación, pasando de los pinos al robledal que se extiende hacia el valle, entremezclado con majuelos, zarzas y retamas. Seguiremos descendiendo unos dos kilómetros más, disfrutando de las vistas de Los Montes Carpetanos a nuestra derecha (En los que destaca Peñalara), hasta alcanzar el collado de La Cruz de la Gallega. Desde donde si la climatología lo permite distinguiremos a nuestra izquierda Segovia y a nuestra derecha Valsaín. A ambos lados de la carretera también podremos contemplar búnkers dispersos de nuestra trágica Guerra Civil.

Continuamos descendiendo hacia nuestra derecha, por un tramo más acentuado hasta alcanzar las primeras casa de Valsaín, descenderemos entre las casas de este bonito pueblo en dirección al río, (Nosotros aprovechamos que uno de sus establecimientos hosteleros estaba abierto, para tomarnos unos cafés calientes, para templar el cuerpo, pues el día estaba transcurriendo frío y lluvioso).

Al llegar a las proximidades del puente que separa Valsaín de La Pradera, a nuestra izquierda cogeremos un pequeño sendero, que en paralelo al Río Eresma nos lleva en un primer tramo al dique de la vieja presa.

Pasaremos una portilla metálica y descenderemos con cuidado por una gran laja de piedra (Muy resbaladiza con humedad) hasta acercarnos por completo al margen del río.
A partir de este punto la ruta es conocida como “Camino de las Pesquerías Reales” pues fue encargo de la Corona en el año 1768 que se acondicionara el mismo con obras de cincelación en la roca, construcción del losado en piedra y soportes metálicos, para facilitar al Rey el disfrute de la pesca, como así atestigua un sencillo texto cincelado en la roca bajo una corona que dice “R AÑO 1768”. La verdad es que tenía buen gusto el monarca, pues el río nos ira sorprendiendo con rincones y parajes de gran belleza, y además podremos beneficiarnos de la comodidad y el buen estado de conservación del camino.

Pasaremos junto a la vieja central eléctrica y unos metros más adelante el camino se convertirá en sendero, el cauce del río se desencaja, se ensancha y silencia.

 

Pronto alcanzaremos un puente por el cual cruzaremos al otro margen del río, cogeremos la pista forestal hacia nuestra izquierda y en suave ascenso, rodeados por los robles, alcanzaremos tras pasar una portilla metálica las inmediaciones de La Granja , seguiremos hacia nuestra derecha hasta llegar a La Granja, y fin de nuestra ruta.

Nuestras anécdotas: 

Realizamos la ruta el 17 de abril de 2006; En ella participamos: Karlos, Julio, Miguel, Rubén, Lucas y Carlos, también nos acompañaron como invitados: Javi, Héctor y Paloma. Tenían previsto acompañarnos también en ese día Ángel (Problemas de salud le impidieron a última hora el acudir a la cita) y Fran (El cuidado de su perrita recién operada se impuso a su deseo de participar).

Al tratarse de una ruta lineal, primero nos desplazamos a La Granja con nuestros coches, Dejamos allí algunos estacionados y nos desplazamos con los otros al Puerto de Navacerrada, desde donde comenzamos a caminar envueltos en una densa niebla. Nuestra esperanza era que según fuéramos descendiendo en altura, la niebla fuera dispersándose, pues habíamos visto que en La Granja el cielo estaba nublado, pero no había niebla. Al poco de comenzar a caminar por el Camino Schmid una lluvia muy fina hizo acto de presencia (No era muy molesta), pero empezamos a sospechar que la suerte de Trotamontes estaba cambiando (En seis años que llevamos saliendo a la montaña, por muy malas que sean las previsiones metereológicas, solamente en una ocasión nos ha llovido), por lo que comenzamos a mirar a Javi (Era la primera ocasión que salía de ruta con nosotros) y a susurrar "No serás un poco gafe", "Hoy te lo vamos a pasar, pero como la próxima vez que vengas también llueva, hablaremos muy en serio". El hecho es que hasta que llegamos a las proximidades de Valsaín, nos estuvo lloviendo con más o menos intensidad. Y a su vez la niebla, nos impidió ver las grandes vistas que esta ruta nos ofrece. Pero a cambio, nos ofreció la visión del bosque arropado por la niebla, con una luz tenue, acogedora, con un encanto especial.

El ritmo de marcha fue un poco más rápido de lo habitual, pues de haber tenido mejor tiempo, las maravillosas praderas por las que pasamos, habrían soportado el peso de nuestros cuerpos tumbados en más de una ocasión.

La ruta estaba inicialmente prevista desde Cercedilla a La Granja (Como ya habíamos realizado en el primer año de Trotamontes), pero unos días antes de realizarla Julio propuso comenzar en el Puerto de Navacerrada y utilizar el Camino Schmid y después la Senda de los Cospes (Que aún no conocíamos), se acepto su propuesta y además en el aparcamiento del Puerto, Carlos propuso que ya que la variábamos, lo haríamos más, y en lugar de pasar por La Boca del Asno (Como en aquella ocasión) iríamos por el Pinar de la Acebeda (Que tampoco conocíamos), se acepto la propuesta y comenzamos a caminar. Carlos comento que había leído algunas notas sobre el nuevo recorrido y que pensaba que no sería muy complicado el encontrar la ruta. Héctor y Paloma que unas semanas antes se habían confundido (siguiendo las indicaciones de la página Web) haciendo la ruta de Cimas de Siete Picos, me miraron un tanto expectantes. Yo les respondí: “No te preocupes, ¡No traigo mapa! Pero seguro que llegamos a La Granja, “luego contamos en la Web el recorrido que hagamos y quedamos estupendamente”. Una sonrisa se dibujo en su cara. Al finalizar la ruta le volví a insistir, “has visto como no es difícil” “Sin mapa y sin notas” “solo orientación”.

No pudimos tumbarnos en ninguna pradera (¡Como nos gusta!) pero al contrario de otras rutas, está pasaba por la población de Valsaín, Y en uno de sus bares, pudimos tomar algo caliente y pasar un buen rato de charla distendida.

Justo cuando salíamos de Valsaín comente a nuestros invitados y a los nuevos Trotamontes que no conocían lo que faltaba de ruta, que para finalizar veríamos el tramo más bonito de la ruta “El Camino de las  Pesquerías Reales”, y las expectativas no defraudaron a nadie, pues todos alabaron la belleza del tramo.

Al finalizar la ruta, de nuevo un café en un bar de La Granja, charla animada y despedida hasta la próxima ruta. Pero aún nos quedaba una sorpresa, al llegar al aparcamiento del Puerto a recoger los otros coches, estos tenían huella de la pequeña nevada que había caído.