Reanudaremos la marcha siguiendo el sendero, el cual nos
devolverá nuevamente a la pista y una vez en ella, volveremos
sobre nuestros pasos hasta alcanzar nuevamente El Tranco dando
por finalizada la ruta.
NUESTRAS
ANÉCDOTAS:
Realizamos
La ruta el 6 de marzo de 2006. En un principio teníamos pensado
realizar la ruta desde el Puerto de Navacerrada hasta El Tranco,
recorriendo desde su nacimiento la parte alta del Río
Manzanares. Dejamos un coche en El Tranco y subimos con
precaución al Puerto de Navacerrada (No eran necesarias las
cadenas, pero poco faltaba), al llegar al Puerto nos encontramos
con 9º grados bajo cero, más de un metro de espesor en la nieve,
niebla muy intensa y fuertes ráfagas de viento (Ya habíamos
visto en Manzanares las drásticas consecuencias del viento en la
jornada anterior “múltiples árboles arrancados y con sus raíces
al aire”), tras unos instantes de cambios de opinión, decidimos
que lo más aconsejable era trasladarnos de nuevo a Manzanares
(Allí el día era soleado y viento moderado) y comenzar la ruta
desde El Tranco y llegar al menos hasta Las Chorreras o Chorros del Manzanares (Entorno en el que están presentes las cenizas de nuestro entrañable "Manolo"). En
un principio comenzamos la ruta Julio, Karlos, Ángel, Lucas y
Carlos. Pero Julio algo aquejado de salud, se encontraba con
pocas fuerzas y un poco antes de llegar a la altura de Charca
Verde, decidió abandonar. Nos despedimos de él y continuamos la
ruta. El día continuaba siendo soleado en la ladera sur de
Cuerda Larga, pero en las cimas continuaban agarradas las nubes
(lo estuvieron toda la jornada, lo que en cierta forma nos
alegro, pues nos ratifico en que habíamos elegido la mejor
opción para disfrutar del día). La temperatura era agradable
para caminar y la nieve (blanda) no superaba los 30cm de espesor
en la parte más alta de la ruta. Y solo estuvo presente en el
tramo entre Charca Verde y Las Chorreras.
Al llegar al
puente del Reten, vimos que el puente había sido restaurado
desde nuestra última visita (a los troncos unidos que lo
formaban, ahora han añadido travesaños para darle mayor
anchura), también observamos que el “pobre pino” en el que está
el cartel indicador, había sido liberado de los cordones de
alambre que sujetaban el anterior cartel (Estrangulando su
crecimiento y dejando profundas cicatrices en su corteza), ahora
lo han cuidado clavándole dos largos clavos (Mala suerte el
haber nacido tan cerca del puente).
¡Como
siempre! La Pedriza, es la zona de Guadarrama que más de cerca
conoce nuestros cuerpos. En esta ocasión el primero en abrazarse
a su tierra fue Lucas (Le tiene especial cariño al Manzanares,
cada vez que lo cruza está tentado de introducirse en sus frías
aguas) y el último fue Carlos (Ya casi de regreso al Tranco, iba
pensando, por fin hoy, no da mi cuerpo contra estas duras rocas
y zas resbalón y culetazo; Una pequeña maldición, hace que mis
visitas se cuenten por incidentes de este tipo). Quizás por eso
suelo comentar que no me atrae mucho La Pedriza, pero es que
volviendo la vista atrás, casi todos los Trotamontes hemos
tenido incidentes en ella: Fran se cayo en un día frío de
invierno a Chaca Verde, Julio se fracturo los dedos de una mano
escalando El Indio, Manolo se lesiono en una rodilla bajando de
Las Milaneras, Ángel se hizo un esguince de tobillo en la Gran
Vía, Periko tuvo fuerte dolor en el abductor en
Quebrantaherraduras, Javier se desplomo tres metros descendiendo
El Pájaro, Lucas ha resbalado y casi introducido en el río en
tres ocasiones, Carlos esguince de muñeca en La Maliciosa Baja,
golpe en la cabeza con mareo incluido Charca Verde, culetazos
varios. ¡Vamos! Que me entendéis cuando digo que me da mal
rollo. ¡Es bonita! “Lo reconozco”, pero también por su
morfología peligrosa. Las rocas son especialmente resbaladizas y
en infinidad de ocasiones las sendas discurren por ellas.
Comimos un
poco más arriba de las Chorreras, y allí Ángel volvió a
protagonizar un nuevo despiste, Cuando termino de comer fue a
realizar alguna foto (Apenas había hecho unas 200 y quería más)
pero no encontraba la cámara, consecuencia en lugar de seguir
subiendo hacia la Maliciosa Baja, había que bajar a buscarla de
nuevo a La Chorrera (Por suerte allí estaba), la recuperamos y
ya decidimos bajar hacia Charca Verde, donde sestearíamos un
rato. Un poco antes de llegar a Charca Verde vimos un numeroso
rebaño de Cabra Hispánica pastando en una pradera junto al río,
abandonamos la pista y por un pequeño sendero nos dirigimos
hacia ellas para poder sacar alguna fotografía. Disfrutamos un
buen rato de tan singular encuentro, pero según nos íbamos,
observamos que en un cercado de alambre (tipo somier), algún
descerebrado había dejado abierta la pequeña portilla y un
ejemplar de cabra se había introducido dentro y no encontraba la
salida, estrellándose una y otra vez contra el mallazo. Tuvimos
que derribar un poste del cercado y tumbar por allí el cercado
para que animal pudiera salir (Después volvimos a levantar el
poste, anclándolo al suelo y cerramos la portilla, para evitar
que el incidente se volviera a repetir). Por el margen del río
bajamos a Charca Verde, intentamos en vano cruzarlo (Tenia mucho
caudal) para descansar un rato en su orilla. Desistimos y
continuamos la marcha hasta el final de la ruta, donde nos
despedimos a la espera de una nueva salida.
P.D.: A
neófitos y principiantes.
En los primeros contactos con La
Pedriza, todas sus formaciones pétreas parecen iguales o muy
similares, provocando desorientación. Por lo que es conveniente
ir provistos de un buen mapa, tomando referencia de los nombres
de las distintas formaciones, e ir orientándonos cada poco
tiempo. Evaluando la distancia recorrida y el tiempo empleado.
En La Pedriza existen senderos
marcados como pequeño recorrido (Banda blanca-amarilla) que
alguno de los mismos tiene 25km. De longitud y una altitud
acumulada de 1100m. Incluyendo en los mismos pequeñas trepadas y
destrepadas, que aumentan mucho el tiempo necesario para
realizarlos.
Las rocas en muchas ocasiones
están muy pulidas por los elementos, lo que las confiere una
superficie muy resbaladiza (Es conveniente ir equipado con un
calzado adecuado “botas de montaña con suela del tipo Vibran”).
La falta de atención a este tipo
de premisas, provoca que los Servicios de Emergencias tengan que
actuar en La Pedriza en numerosas ocasiones. |