Distancia: 15 Km.  

Altitud a superar: 1000m.

Cotas de la ruta: 

Majavilán (Dehesas de Cercedilla) 1340m., Cerro de la Peña del Águila 2010m., Collado de Cerromalejo 1778m., La Peñota 1945m., Collado de Gibraltar 1691m., Cerro Mostajo 1717m., Collado Mostajo 1647m., Peña del Cuervo 1706m., Collado Matalafuente 1645m., Cerro Matalafuente 1674m, Collado del Arcipreste de Hita 1510m., Camino de los Lomitos 1470m., Puerto de Guadarrama 1511m.

Dificultad: Media; En invierno con nieve o lluvia el paso de las peñotas puede ser peligroso.

DESCRIPCIÓN:  Comenzamos la ruta en el aparcamiento de Majavilán en las Dehesas de Cercedilla 1340m.de altitud. Subimos por la carretera de la fuente de Majavilán y cogemos la vereda que atraviesa el principio de la carretera de la republica traspasando la portilla de paso peatonal

continuamos ascendiendo en paralelo al arroyo de Majavilán hasta entroncar con una nueva vereda marcada con puntos rojos y banda amarilla-blanca; Cogemos esta nueva vereda marcada por los puntos rojos hacia nuestra derecha ( Vereda del Poyal de la Garganta) la cual en continuos y exigentes repechos nos llevara arropados por el bosque al collado de Marichiva,

donde encontraremos la pista forestal (Calle Alta) allí haremos un pequeño descanso y nos recrearemos con las excelentes vistas del valle de la Fuenfría y si tenemos suerte podremos ver al famoso zorro de Marichiva que vendrá a pedirnos algo de comida.

Traspasamos la tapia por la portilla pasando al Valle del Río Moros (El Espinar) y cogemos el camino marcado con banda roja-blanca GR-10 hacia nuestra izquierda, el cual discurre en paralelo a la tapia hasta alcanzar la cima del Cerro de la Peña del Águila 2010m. de altitud;

Desde esta cima un tanto despoblada de árboles, podremos observar unas impresionantes vistas del valle del río Moros con la Mujer Muerta al fondo.
   Continuaremos guiándonos por las marcas del GR-10 en el descenso hacia el Collado de Cerromalejo atravesando un paraje un tanto dantesco en el que cientos de pinos yacen derribados en el suelo hasta alcanzar el Collado de Cerromalejo

en el que de nuevo comenzaremos una exigente subida por el ancho camino del GR-10 hasta la cumbre de la primera Peñota coronada por un hito de granito, comenzaremos a gozar de este impresionante mirador natural desde el que es visible gran parte de la Sierra del Guadarrama.

Vista panorámica 360º desde la cima de La Peñota (Descarga 718kb)

La Peñota conocida antiguamente como Tres Picos esta compuesta por tres cimas, cuya composición y orografía  es muy  similar a la del cercano Siete Picos. Piedras desnudas y abatidas por el viento; Paredes verticales que conforman un balcón al vacío por el lado madrileño y por el lado segoviano la umbría de pinos y musgo del valle del río Moros.

   Para acceder a la segunda peñota (La de más altura) nos guiaremos por las marcas del GR-10 y pequeños hitos de piedras, que nos irán conduciendo entre los grandes bloques de piedras y tras alguna que otra pequeña trepada alcanzaremos el cilindro del eje geodésico de su cima. De nuevo una sensación indescriptible nos embriagara al contemplar las vistas a nuestro alrededor.

Para pasar la tercera peñota (Este paso en invierno puede ser muy peligroso) seguiremos las marcas e hitos con mucha atención pues es un verdadero destrepe entre los bloques de piedra de la pared de este cortado hacia el valle de Guadarrama, pero que según vayamos superando nos harán sentir una inmensa sensación de estar pasando por un recorrido verdaderamente montañero (Con buen tiempo y teniendo cuidado se pasa sin grandes dificultades), cortados de impresión, grandes bloques de piedra, repechos y nuevos descensos por este pequeño laberinto

que una vez pasada la tercera Peñota nos baja por un canchal en el lado segoviano, en un descenso pronunciado hasta el collado de Gibraltar (1691m).

Nido de ametralladoras

Nido de ametralladoras, ruinas de la Guerra Civil

Alcanzado el collado delante tenemos la subida al cerro del Mostajo (1717m) aquí observaremos a nuestra derecha huellas de la guerra civil, una trinchera de piedras en las que se abren las bocanas para los fusiles y ametralladoras, también son numerosos los nidos de ametralladoras algunos en buen estado de conservación, al igual que puestos de mando y pequeños bunker.

   De nuevo siguiendo las marcas del GR-10 continuaremos la marcha descendiendo al Collado del Mostajo (1647m) (Desviándonos un poco hacia el lado segoviano tenemos un pequeño manantial).

  Continuaremos la ruta en paralelo a la tapia y en suave ascenso coronaremos la Peña del Cuervo (1706m) ceñidos al muro defensivo, pasando junto a un bunker, aquí la divisoria provincial es sustituida por una alambrada que atravesaremos hacia el lado madrileño.

Seguiremos por el lado madrileño durante toda la subida al Cerro de Matalafuente (1674m), en cuya cumbre volveremos a pasar al lado segoviano iniciando una bajada de unos 160 m. De desnivel siguiendo los pequeños hitos de piedra y las difusas marcas del Gr-10, que serpentean durante toda la bajada
hasta que nos sea visible a nuestra izquierda el collado del Arcipreste de Hita, nos dirigiremos hacia la Peña del Arcipreste hasta llegar nuevamente a la alambrada, la cual franquearemos y en unos veinte metros por el lado de la izquierda podremos acceder a la base de la Peña y leer sus piedras cinceladas,

así como disfrutar de la lectura del Libro del Buen Amor que esta depositado en el arcón de madera situado en su base. En dicho arcón también encontraremos un cuaderno en el que poder registrar nuestro paso por este paraje declarado monumento de interés nacional.
La enorme peña rinde homenaje a este poeta religioso “que después de gastarse su dinero en Segovia tras una de sus correrías, e intentar cruzar de nuevo la sierra, se encontró con la serrana Aldara, la fea de Tablada. De la que él mismo dijo << En el Apocalipsis, San Juan Evangelista, no vio una tal figura, de tan horrible vista>>. Descenderemos de la Peña por el sendero (esta marcado en su margen con pequeñas piedras de granito blanco y flecha cincelada) hacia el collado, al girar a nuestra izquierda, encontraremos un acogedor rincón en el que está enclavada La Fuente D Aldara.

Tras refrescarnos con su agua continuaremos descendiendo por este bonito sendero, pasando de nuevo por otro manantial y en apenas unos metros más alcanzaremos la pista forestal conocida como “Camino de los Lomitos”.

En este punto podremos ver una piedra cincelada. Desde aquí si tomamos la pista hacia nuestra izquierda, nos dirigiríamos en un suave descenso a Cercedilla (6 Km.), nosotros tomaremos la pista hacia nuestra derecha, sin apenas desnivel iremos disfrutando de la frondosidad del pinar tapizado de helechos hasta alcanzar la Carretera Nacional VI, en la que un dolmen de piedra indica el comienzo de la ruta a la Peña del Arcipreste.

Cruzaremos la carretera con precaución y justo enfrente pasaremos por la cancela metálica de color verde, adentrándonos en el bosque y subiendo a trecho hacia la parte superior de la curva que describe la carretera,

una vez alcanzada de nuevo la alambrada junto a la carretera seguiremos una pequeña senda que discurre en paralelo a la carretera y en unos 200m. alcanzaremos una portilla en la alambrada que nos dará acceso al aparcamiento del restaurante Alto del León dando por finalizada la ruta.

NUESTRAS ANÉCDOTAS: 

   En esta ocasión compartimos senda: Manolo, Lucas, Ángel y Carlos. La ruta la realizamos el 7 de junio de 2004. Como es una ruta lineal, nos desplazamos con dos coches al Puerto de Guadarrama dejando uno allí estacionado en el aparcamiento del restaurante Alto del León y desplazándonos con el otro hasta el aparcamiento de Majavilán (Las Dehesas de Cercedilla).

  Manolo estuvo dudando durante toda la semana si nos acompañaba, pues el lunes anterior había estado en las Cinco Lagunas de Gredos con Ángel y habían pasado mucho calor; Y al ser está una ruta que prometía castigarnos mucho el sol, no terminaba de decidirse; Pero hubo suerte y el día amaneció nublado en la sierra y se decidió en el último momento a acompañarnos.

  Comenzamos a caminar a las 8:15 h. de la mañana con una temperatura de unos 14 grados, sin sol y con nubes altas, que nos permitieron una subida relativamente cómoda hasta el Collado de Marichiva, allí desayunamos un poco e hicimos un poco de tiempo a ver si aparecía nuestro amigo taimado "El famoso zorro de Marichiva" no hubo suerte, y continuamos la marcha hacia el Cerro de la Peña del Águila. Durante la ascensión las nubes comenzaron a perder altura, y desde el lado madrileño comenzaron a pasar el cordal sumiéndonos en una intensa niebla en múltiples ocasiones, que no nos permitía disfrutar de las impresionantes vistas de una forma continua. Pero a cambio nos permitía un cómodo caminar sin los agobios del calor y el pasar de las nubes daba al entorno un encanto especial. En la cima del Cerro de la Peña del Águila la niebla era muy intensa, estuvimos un buen rato esperando a ver si se disipaba para disfrutar de las vista y poder sacar alguna foto, pero fue inútil, el frío comenzó a ser intenso (Solo llevábamos una polar y un chubasquero) así que continuamos la marcha un poco apesadumbrados pues si el día continuaba así poco íbamos a ver. Pero hubo suerte de nuevo y cuando llegamos a la primera cima de la Peñota comenzaron de nuevo los claros y Lucas pudo disfrutar de las vistas que los demás ya habíamos visto en otras ocasiones.

  El paso de las cimas de la Peñota, nos impresiono a todos; Es un pequeño laberinto entre grandes bloques de piedra que cuando pasa por el lado madrileño esta acompañado de grandes cortados hacia el valle. Te hace sentir esa extraña sensación de altura y dificultad que una vez superada te llena de un agradable bien estar. Todos comentamos que este paso con nieve puede ser muy peligroso, además de difícil de superar, pues las marcas y pequeños hitos seguramente no serán visibles. 

  En la bajada hacia el Collado de Gibraltar una vez pasada la tercera peñota encontramos un pequeño rincón (Una pequeña pradera de hierba adosada a una gran piedra y un pino coronándola) que formaba una especie de balcón hacia el Valle del Río Moros, unas vistas espectaculares. Hicimos una larga parada, pues el sitio invitaba a ello y nuestras caras de gozo impedían el que ninguno propusiera el continuar la marcha.

Una vez saciados del lugar continuamos la marcha, que aun nos depararía gratas sorpresas: La presencia de un ciervo (que Lucas no pudo fotografiar, pues el ruido que hizo al sacar la cámara le aviso de nuestra presencia y desapareció a la carrera), los restos históricos del frente de la Guerra Civil (trincheras, nidos de ametralladora, bunker, puestos de mando),  la presencia de ganado bovino de gran porte con mirada desafiante y poco acostumbrados a la presencia humana, y ya casi al final de la ruta

y con un sol luminoso disfrutamos del entorno de La Peña del Arcipreste de Hita (que Julio y Karlos habían disfrutado el fin de semana anterior, y en esta ocasión no nos acompañaron Julio por intervención quirúrgica y Karlos por trabajo ).

  Terminamos la ruta en el Puerto de Guadarrama a las 16:15 h., con mucho calor, pues las dos últimas horas el sol brillo con fuerza, tras un refresco en el restaurante recogimos el coche y nos desplazamos a Cercedilla a recoger el otro vehículo, una pequeña charla en las praderas de las Dehesas de Cercedilla y de nuevo para la inhóspita ciudad.